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Pequeñas ocupaciones

El libro de las Puntxes

Siempre he intentado prescindir de las imágenes y sustituirlas por letras. Era una decisión interpretada como original, pero que enmascaraba carencias en otros terrenos: la letra era mi fotografía, mi gráfico, mi ilustración, mi emoción. En la letra se encuentra todo. Pensamos en palabras, hablamos con letras sonoras y vemos traduciendo el significado de los objetos, de los paisajes, de los sentimientos. Mejor una letra que mil imágenes, pensaba. Que equivocado estaba! Alguien hay más original (y sin carencias), que sin apenas palabras te sumergirá en un mar visual, de recuerdos, de principios, de movimientos, de finales. Y no podrás distinguir donde empieza la letra y donde acaba la imagen.
Los niños piensan sin saber leer. Es el pensamiento puro, sin reglas, sin párrafos, sin acentos.
Es difícil hacer un libro de pensamientos usando solo la materia prima. La materia anterior al lenguaje.
Que suerte tienes Benet! Sin conocerte se que eres grande y feliz, pues dentro del agua no se puede llorar.

“…los hombres –que se encontraban afuera- miraron de la imagen a la letra, y de la letra a la imagen, y nuevamente de la imagen a la letra, pero ya era imposible discernir que era que.”
Rebelión en la biblioteca, Image Orwell

Rodrigo Sánchez
Subdirector de Arte del diario El Mundo
(Sobre el Libro de las Puntxes. Madrid 2001)

2 comentarios

Juan -

Tus visceras son lo mejor de ti, crudas. Este soy yo, tu sigue igual....

belen -

este texto ha conmovido mis sesos como hacía tiempo que nadie lo hacía. Tu página es realmente visual y abrumadura. Muy visceral. Quizá demasiado etérea y abstracta para mi aplastante realismo, quizá lo que me hace falta ver para ser más optimista y recuperar mi espíritu soñador. Gracias.